
En lo meramente deportivo podríamos reconocer que, si el Atlético Jaén fue superior a nosotros en el debut liguero, ayer nos tocó paladear el sabor de la victoria en Los Villares. No obstante, entre los objetivos que nos hemos marcado para esta temporada no están, ni mucho menos, la consecución de buenos resultados en los partidos. Si éstos llegan, bienvenidos sean, pero no perderemos ni un instante en preocuparnos por ellos. Ayer vencimos a un rival de nuestra liga y debemos de estar contentos, pero sin olvidar que el resultado es lo que menos importa.
Considero que debemos dar prioridad a la adquisición de un comportamiento deportivo en el que nuestros niños empiecen, desde ya, a saber perder y a saber ganar. Intentaremos despertar en ellos el amor hacia el deporte para que, conforme vayan pasando los años, nuestros niños crezcan dentro de un ambiente saludable y "necesiten" el deporte en su día a día. Y por supuesto, en esta nuestra primera temporada juntos trataremos de inculcar los conceptos futbolísticos más básicos para que con el paso del tiempo podamos llegar a formar un equipo atractivo y competitivo. En este sentido, creo que ayer pudimos ver el germen de lo que en un futuro queremos ser: un grupo humano formado por niños con una educación deportiva exquisita, y un equipo de fútbol que apostará por jugar de la forma más seductora posible, rechazando el juego directo y cuidando un estilo caracterizado por el pase en corto y el apoyo constante. En ello trabajaremos.
Hasta la más larga caminata comienza con un pequeño paso.
Estamos en marcha.
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